El fantasma de la habitación 209

Siempre se ha hablado de casonas abandonadas, hospitales clausurados y cementerios como los lugares donde pueden suscitarse abundante actividad paranormal. Pero ¿Qué hay de los hoteles? Dos o tres veces al año se suelen escuchar noticias de crímenes que han sido perpetrados en cuartos de hotel, donde se encuentran cadáveres descuartizados o en estado de putrefacción en un ambiente digno de una película de terror (con las sábanas y paredes manchadas de sangre), e incluso hay casos de personas que van a la parte alta de la edificación para quitarse la vida tras un fracaso, una decepción amorosa o por la depresión.

Todo esto último me hace pensar que los hoteles también pueden figurar dentro de los lugares con mayor presencia de fantasmas y para defender mi posición he traído un caso muy especial, el cual se dio en uno de los hoteles de la cadena Wingate ubicado en el Estado de Illinois (EEUU). Todo comenzó en la madrugada del 14 de Setiembre del año 2003, cuando numerosos huéspedes empezaron a quejarse por los constantes gritos que provenían del interior de la habitación 209, situada en el segundo piso del hospedaje. Curiosamente nadie se había registrado en ese cuarto aquella noche, pero los clientes de habitaciones vecinas aseguraban sentirse incómodos por la bulla que no los dejaba descansar.

Debido a los tantos reclamos, el director de Seguridad del hotel envió a uno de sus encargados, llamado John, a revisar la habitación 209, y cuando apenas este se encontraba en el pasillo pudo escuchar gritos  desgarradores como si una persona estuviese pidiendo auxilio. En el video de la cámara de seguridad no se puede identificar si la voz le pertenece a un hombre o a una mujer, pero lo que sí se puede apreciar es que el sonido se repite con frecuencia.

Según el metraje, en un principio John espera en la entrada del cuarto las indicaciones del director de Seguridad del hotel, quien incluso sugiriere llamar a la Policía antes de entrar a la habitación, pero al escuchar con mayor intensidad los gritos y temiendo que ocurra alguna desgracia (en caso de que alguien se haya hospedado sin ser registrado por algún motivo), el encargado decide ingresar con una linterna a revisar qué hay dentro de la habitación. Una vez adentro se puede ver que la luz de una de las lámparas adheridas a la pared comienza a oscilar mientras se inspecciona la habitación. Además, si se observa con detenimiento, se puede apreciar que una sombra apenas visible sale rápidamente y se dirige al pasillo.

Después de unos segundos, John sale de la habitación un poco asustado, ya que a pesar de haberse escuchado con claridad los gritos, no había nadie adentro. Incluso pide a través de un comunicador portátil que se llame a las autoridades para reportar el caso, pues los muebles aparecen desordenados como si hubiese habido en verdad una pelea en el cuarto, y la ducha está abierta. Ya en la parte final del metraje, el encargado, luego de haber descrito lo que encontró en la habitación, procede a retirarse atemorizado, dejando la puerta abierta y volteando hacia atrás para cerciorarse de que nadie lo está siguiendo.

¿Será el video de la cámara de seguridad de este conocido hotel prueba fehaciente de la existencia de fantasmas? ¿Qué opinas tú? Los dueños de la cadena de hoteles Wingate no se han pronunciado con respecto a este caso a pesar de que salió en muchos noticieros de Estados Unidos ¿Acaso ocultan algo o solo no querían ver afectada la imagen de su empresa? Sea cual sea la respuesta lo cierto es que los hoteles también pueden ser considerados como lugares de abundante actividad paranormal.

AUTOR: Ariel Dom Trus

#FelizHalloween

Deja un comentario