¿Qué se siente morir en una cámara de gas?

Todos conocemos las desgarradoras historias detrás de los crueles crímenes antisemitas cometidos por parte de la Alemania Nazi en la Segunda Guerra Mundial. Ya sea a través de libros de Historia Universal, documentales o películas; todos sabemos acerca de los experimentos humanos que se efectuaron, sabemos que tanto ancianos, mujeres y niños perdieron la vida en campos de concentración, sabemos acerca de las condiciones infrahumanas en las que vivían, y sobre todo, sabemos que alrededor de 20 millones de judíos fueron envenenados en cámaras de gas.

 

No obstante, a pesar de contar con abundante información acerca de esta masacre nazi, lo que siempre nos hemos preguntado es ¿Qué se siente morir en una cámara de gas? ¿Cómo debió haber estado la gente en esos momentos de angustia y desesperación? Presta mucha atención, pues en este artículo conoceremos la ansiada respuesta.

 

De acuerdo con las declaraciones de Oskar Gröning, acusado de ser cómplice en la matanza de 300,000 judíos en los campos de concentración de Auschwitz (Polonia), los nazis empleaban el pesticida Zyklon B, unos gránulos químicos elaborados a base de cianuro, como veneno, los cuales al convertirse en gas eran más ligeros que el aire y por ende podían ingresar a los vasos más pequeños de los pulmones, provocando el bloqueo de la respiración celular.

 

Es preciso decir que la rapidez de los efectos del Zyklon B dependía del tamaño de la cámara y de la altura de las víctimas, ya que las personas más altas solían morir más rápido debido a que el gas se concentraba en la parte superior de la cámara.

 

Usualmente, la muerte por envenenamiento en una cámara de gas llegaba en tan solo unos pocos segundos; sin embargo, hubo casos en los que las víctimas tardaron alrededor de media hora en fallecer, sintiendo mayor sufrimiento.

 

Por último, en lo que concierne al proceso de envenenamiento, el Zyklon B afectaba en primer lugar al cerebro y al corazón, luego producía dolores extremos, escozor en el pecho, convulsiones violentas y finalmente la muerte por paro cardíaco.

 

¿Terrible no es cierto? Pues todo lo anterior dicho es verdad, así pasó hace 73 años con aproximadamente 20 millones de judíos, quienes murieron de la manera más cruel a causa del odio injustificado.

 

AUTOR: Ariel Dom Trus

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