L’ars (Poema)

Este es un poema con ese estilo solo visto en mi libro «Hijo de Saturno». Espero que lo disfruten.

 

 

Un piano descubriendo una canción en clave de sol.

Un pincel tratando de imprimir una imaginación.

Metáforas  y epítetos decoran a la mujer que nunca llegó,

pero proviene de la tierra donde el tiempo es ilusión.

 

Me permite poseerla como si siempre fuera la última vez.

Me susurra las canciones del profeta con su dulce voz de miel.

Graba en el casete de mi memoria las formas de su desnudez.

Reposa en mi muslo su cuerpo de guitarra y siempre hay algo que aprender.

 

No sé de dónde vino, pero tampoco quiero que se vaya;

solo quiero saber quién es

esa mujer que hace posible el amor entre la noche y la mañana

e inventa colores que escucho y luego la gente puede leer.

 

De pronto se vuelve viento y empuja las velas de mi barquito de papel

sobre el misterioso océano de la vida para que pueda ver

que todo permanece en perpetuo movimiento buscando una razón de ser,

que la felicidad es esquiva para los que solo se resignan a creer.

 

No sé de dónde vino, pero tampoco quiero que se vaya

porque desde que llegó ha parado de llover

y si bien la granizada de preguntas siguen sin resolver,

ella pinta versos que solo puedo musicalizar mediante palabras.

 

Autor: Ariel Dom Trus

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